lunes, 19 de julio de 2010

ANA (MICROTEATRO-4 MUJERES-Historias de mujeres perfectas Cap 4-Maru García)

Sala de clínica dental. Una mujer está siendo atendida por una doctora y una enfermera.

DOCTORA: Abra bien la boca por favor. Un poco más, gire la cabeza... dejese guiar por mi mano. No haga fuerza. No le va a pasar nada, esto lo he hecho miles de veces.

ENFERMERA:¡Millones!

DOCTORA: Sí, eso... millones. Abra, abra... así y ahora quieta un ratito que le pongo estooooo... y ya está. Empezamos. Paciencia que está un poco dificil. Ahora le pongo el cacharrito este para las babillas...


(Se escucha: Surrruulllp, surrururluuup).

PACIENTE: Aammmghh.

DOCTORA: No diga nada que me mueve. Quédese lo más quieta que pueda y calladita.

ENFERMERA: Eso calladita. Toma.

DOCTORA: Gracias. Y sigue contando ¿qué pasó?


ENFERMERA: Pues nada, como te decía; Eli mira que es burra la tía, como Mercedes quiso hacer un concurso de a ver quién era capaz de hacer la tontería más gorda, ella se metió en la Cibeles en ropa interior y ¡claro! vino la policia.... y oye, que no sabes tú cómo estaba el cuerpo.

DOCTORA: ¿Bien?

ENFERMERA: Impresionante, montamos un follón... al final no nos detuvieron pero faltó poco, en realidad no sabían si detenernos o venirse con nosotras. En mi vida había pasado tanta verguenza y me había reido tanto a la vez. Uno, un tal Paco me dió el teléfono y todo, eran ¡uf!


DOCTORA: Pero ¿y Celia?

ENFERMERA: Si ya... eso si que es gordo.

(Se escucha más: Slulpurprppuppppupr, purpo, purp).

PACIENTE: ¡Mnnngggmhhahhhmjjjeesssmm!

DOCTORA: Ay, se ha movido y se atasca el aspirador.

ENFERMERA:Que no se mueva le dicen y va y se mueve. No está el día hoy de pacientes buenos, mala suerte. Anda que la señora de antes. ¿Sabes que le ha pasado al irte? Pues nada que...

DOCTORA: Pasame la...


ENFERMERA: Sí, toma. Pues nada, que se ha atascado la mujer. Claro que no me extraña con semejantes posaderas. ¡Qué culo! he tenido que tirar de ella, en la vida me había pasado nada igual.

DOCTORA: Ya, sí. Bueno y qué pasó con Celia, que me quiero enterar de una vez.

ENFERMERA: Pues nada, que le hicimos la despedida con todo lo que te he contado y ella se pasó toda la noche con Raquel, como si fueran íntimas.

DOCTORA: ¡NO! ¡Pero qué dices!. Pásame el pegamento.

ENFERMERA: ¡Que sí, que sí! Pegadita a ella, que lo vi con mis propios ojos.

DOCTORA: Cierre los ojos. Así. Entonces es que no sabe nada o que lo sabe todo y estaba intentando sonsacarla.

ENFERMERA: Nosotras creemos que no lo sabe, no ves que es un poco tonta la pobre. En la vida me casaba yo con uno como ese, a la primera ya le tenía calado.

DOCTORA: Los enganches por favor.

PACIENTE: ¡MNNGGGGG RRREEEEEGGGHHH!

ENFERMERA: Señora, no deja usted de hablar y así la doctora no va a terminar nunca.

DOCTORA: Termina mujer, y tú ¿por qué lo tenías calado?

ENFERMERA: Pues porque la noche que le conocí, la de la cena de Navidad que no pudiste venir... se pasó el baile toquiteandonos a todas, eso sí, cuando Celia no miraba, y siempre con esa sonrisilla de medio lado; ¿Qué se cree, Harrison Ford?

DOCTORA: Y claro ahí estaba Raquel.

PACIENTE: Oigggha, ggee sssteehh....

ENFERMERA: Calle. Qué, ¿quieres ya las gomas?

DOCTORA: Dame, dame. No se preocupe, que ya estoy terminando, va a quedar fenomenal. Quiere que se las ponga de colores.

PACIENTE: Ejj ge dengggo agenta aoos.

DOCTORA: ¿Cómo dice?

ENFERMERA: Un momento que le quito el aspirador, pero no cierre ¿eh?

PACIENTE: Que... eg que engo cuagenta anios y... no, de coroges no.

DOCTORA: Vale. Dame las grises.

ENFERMERA: Aquí tienes. Yo no sé, pero lo veo muy negro, el tio este es un sinverguenza, Raquel igual y entre los dos le están haciendo la envolvente.

DOCTORA: ¿Y no le vamos a decir nada?

ENFERMERA: NO HABLARÁS EN SERIO ¿VERDAD? Diselo tú si te atreves. No te va a creer, está enamorada hasta las trancas, sólo pensará que Raquel ha sido una... bueno, ya sabes y que él se ha dejado seducir, pero es un buen hombre, etc. Y a la que se lo diga, la crucifica para los restos y luego hay que verse todos los días.

DOCTORA: Ya... pero se está equivocando. Vaya, dame otra, que esta se ha roto, que frágiles viene ultimamente.

ENFERMERA: Yo no pienso meterme. Se está metiendo en algo que ya está roto, pero no es mi elección ni mi futuro.

(Se escucha: Toc, Toc).

ENFERMERA: Adelante.

CELIA: Almudena, ¿te importa si paso?

DOCTORA: No Celia, dime.

CELIA: Nada, que hay una paciente fuera que dice que no tiene cita pero que le molesta mucho el fijo, que se lo puso el doctor Ferrán el... a ver, el jueves pasado. ¿Podrías verla?

ENFERMERA: No, nosotras nos vamos a la hora, que vuelva cuando esté su doctor.

DOCTORA: Ya he terminado con usted, aclárese, fuera le hacen la factura y le dan una hojita con consejos de higiene y cuidados. Vuelva dentro de un mes para la revisión, ¿de acuerdo?

PACIENTE: Si, claro.

CELIA: Almudena... la señora.

ENFERMERA: No sé si no me has oido Celia o es que...

DOCTORA: Dile que pase.

ENFERMERA: Pero Almu...

DOCTORA: Anda ¡calla un poco, estrecha!

CELIA: Gracias Almudena.

En la recepción de la clínica: 

CELIA: Aquí tiene su factura a nombre de Ana Calderón, ¿es correcto?

PACIENTE: Mucho. ¿Es usted Doña Celia?

CELIA: Pues, sí.

PACIENTE: Bien. Escuche atentamente porque no tengo tiempo y voy a perder el autobus. Deje a ese hombre, es un mal tipo, con él sólo hay sufrimiento del alma y un corazón en mil pedazos. No importa si hay fechas decididas, rompa toda unión. Extirpe de raiz una muela que va a hacerle mucho daño y además está cariada por todas partes.

CELIA: Pero...

PACIENTE: Y haga amigos de verdad, que le digan las cosas a la cara. Si hace falta cambie de trabajo, seguro que hay clinicas con gente mucho más adecuada con la que celebrar su despedida de soltera, por supuesto cuando encuentre un hombre que la quiera de verdad. En esta, hace falta una buena higiene, una par de radiografías que enseñen el interior y dejen ver los tumores y después varias operaciones maxilofaciales de alto nivel para limpiar todo y dejarlo en condiciones.

CELIA: Perdone...

PACIENTE: Y por favor, no me de cita para dentro de un mes. Tengo un doctor que dicen que es muy bueno cerca de mi casa, sólo tiene una enfermera. No volveré. Adios... y hagame caso.

CELIA: A..di..os.

(Celia pulsa el interfono que suena: BIIIiiiiiiiiiP, BIIIiiiiiiiiiiiP, BIIIiiiiiiiiiiiP).

CELIA: Almudena, pu, pu, ¿puedes salir un momento?


Telón.

Texto: Maru García Ochoa






lunes, 12 de julio de 2010

OLVIDO (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 3-Eva Latonda)

Olvido sólo quería una cosa, vivir ahora. Mañana, estaba tan lejos... Ayer ¿A quién le importa ya?

"Ahora es mi momento" pensaba. A Olvido se le habían "olvidado" tantas cosas en el camino, que ya no sabía ni quién era. La vida había pasado arrollándola y ahora, ella quería arrollarla con todas su fuerzas y energías. A pesar de lo mucho que tenía en su contra, estaba segura, de que se le brindaba la oportunidad buscada y deseada durante tanto tiempo.

Su madre, con aquella profesión, no dudó en lanzarla con tan sólo 12 años. Ya toda una mujer... ¡Qué cosas! Ni siquiera tenía la regla, pero...

Luego vino, lo demás... Droga y cárcel.

Pero, la cárcel no fue lo peor. Volver a la calle. Eso sí fue lo peor. ¿Qué iba a hacer? ¿Qué otra cosa había aprendido? Nadie la esperaba, ni siquiera el ladrillo donde se apoyaba.

Por eso ahora, era su momento.

Su melena negra y larga, sus ojos negros, su tez morena, su vida entera...

Y era el momento. Ahora. Todo aquello no sería más que un recuerdo, una nube pasajera. Cerraría los ojos y todo habría pasado.

El olor tan fuerte que desprendían cada uno de los poros de la superficie de la habitación ya no la producían náuseas. Ya había pasado lo más dificil. Ahora sólo le tocaba vivir.

Su corazón palpitaba con tanta fuerza que creía que lo tenía en la misma garganta. Despues de tanto tiempo sin ilusiones... Ahora tenía una... Tan pequeña y tan grande al mismo tiempo.

Los segundos se le hacían imposibles y los minutos un infierno. No veía llegar el momento. Tanto es así, que hasta llegó a pensar que quizás, sólo quizás, todo había sido un sueño.

Este terrible pensamiento la paralizó. "¡NO! Esto me ha pasado. Y me ha pasado a mí". Y así, la calma de nuevo.

A intervalos cortos oía ruidos fuera de la habitación. Pasos ligeros y rápidos, voces entrecortadas, puertas cerrarse, puertas abrirse... Eran como dulces sobresaltos.

Algo tan chiquitito, pero tan hermoso.

La levedad de su peso, la calidez de su boca, la piel intacta, hacía a Olvido tan pura, como la más inmaculada de las mujeres.

Ahora, por fin, alguien la necesitaba de verdad, ahora, por fin, podía vivir para otro, ahora ella, también volvía a nacer.

TEXTO: EVA LATONDA

MARGA (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 2-Maru García)

PRIMER MAIL/Día 1:

Estimado Doctor McEncy:

Mi nombre es Margarita Lopez y acabo de terminar mis estudios y prácticas de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y en el Hospital de la Paz. Tengo 25 años y muchísimas ganas de conocerle. Cuando tenía 19 años, en primero de carrera, leí su libro "El Informe Logan" y me quedé enganchada de sus palabras, el conocimiento fluía de cada frase y yo... sólo pensaba que quería aprender con usted. Luego vi su foto y me dejó impresionada su edad, tan jóven y con esa genialidad. Después me hice seguidora de sus publicaciones y lo he leido siempre todo.

Espero que perdone mis palabras emocionadas, pueden parecer un poco lunáticas viniendo de alguien a quién no conoce, pero hace un tiempo (concretamente ayer) decidí que tenía que ser fiel a mí misma y a mis sentimientos y usted era uno de los primeros en la lista. Por eso este mail, que quiero terminar diciendo que es un honor dirigirme a usted y lo sería más poder conocerle.

Un afectuoso saludo: Margarita Lopez


SEGUNDO MAIL/Día 4:

Estimado Doctor McEncy:

No me esperaba recibir una respuesta a mi correo tan rápidamente y sobretodo tan amable y afectuosa. Me ha dejado impresionada como siempre su sencillez.

Pensar que lee sus correos personalmente y que dedica tiempo a contestarlos es admirable.

Respecto a la invitación que me hace para conocer su laboratorio, es muy curiosa la coincidencia pero iré a Standford dentro de 10 días, al Congreso Internacional donde pensaba poder escuchar su conferencia. Así que creo que sí podría pasarme por su edificio y conocer cómo trabajan allí.

Llegaré el día 15 por la tarde y me alojaré en el Hotel Marilyn.

Nota: Por cierto, me encanta alojarme en un hotel que lleva el nombre de la fue actriz más genial y chic del mundo. El cine es una de mis aficiones y me encanta el antiguo Hollywood.

Un saludo: Margarita López.


TERCER MAIL/Día 9:

Estimado Doctor:

Como quedamos por telefono, le espero en el Hotel a las 6... WOOOOWWW! tengo que decirle que estoy nerviosísima, no sé si me voy a atrever a bajar al hall y encontrarme con usted.. pero allí estaré.

No piense mal, no es que me de miedo o corte... es que es un sueño que se va a hacer realidad y eso a veces puede ser el final... y no sé si quiero que esto termine. ¡Uf, que cantidad de sentimientos encontrados.!

Por cierto, aprovechando su perfecto dominio del español, le he traido mi tesis... no sé si podrá leerla, pero me conformaría con que me firmara la portada.

Bueno, nos vemos a las 6... mañana.

Un saludo: Marga López


CUARTO MAIL/Día 11:

Hola William:

Ayer fue el día más increible de mi vida... En serio. Vale, es cierto que he tenido días increibles, no sólo me he dedicado a estudiar estos 25 años... ¡También he vivido!

Pero ayer... AYER!!! Estoy alucinada contigo, ¿dónde estabas escondido... dentro de tus libros?... ¿cómo es que no tienes pareja?... Porque no la tienes ¿verdad? Creo que deberías repetirmelo en un mail para que lo tenga por escrito y lo mire a cada rato.

Yo siento decirlo, pero mi pacto conmigo misma me obliga... Creo que me he enamorado de tí en un sólo día. Bien, seguro que esto tiene una explicación médica, pero me da igual... y no me importa nada lo que pienses de lo que te digo, pero me gusta todo de tí, tus manos, tu voz (que maravilla), tu forma de expresarte, tu mirada... tú.

Y si te asustas cuando leas esto porque crees que me he vuelto loca, tú te lo pierdes, yo me volveré a España dentro de 5 días, enamorada hasta las trancas de un hombre al que no volveré a ver más que en fotos y haré de tí mi amor platónico y de vez en cuando pensaré cómo podía haber sido y rememoraré ese beso que me diste de madrugada en la puerta del hotel y ¡Ay! todo quedará en eso.

Pero tú... perderás la oportunidad de conocer y quizá querer a una mujer honrada, diferente y dispuesta a aprender, vivir, crecer, soñar... a tu lado.

Me dan ganas de borrar todo esto y que no sepas nunca lo que siento... pero no puedo, así que allá va!

Un beso, como el de ayer por lo menos: Marga


PD: Me dejé mi tesis en tu coche, si no nos vamos a volver a ver, puedes dejarla en la secretaría del Congreso a mi nombre. No te preocupes, lo entenderé.

Y lo que me dijiste de que me parezco a Marilyn... ni en broma me lo creo, pero fue un precioso piropo, gracias.


QUINTO MAIL/Día 13:

Will TE QUIEROOOOOOO!

SÍIIIIIIÍ........ vale, vale, me quedo, que sí, que la respuesta es sí. Puedo alquilar algo para 6 meses y como dijiste ayer... salimos juntos y trabajo contigo en el nuevo proyecto que es maravilloso.

¿Porqué YO? llevo toda la noche despierta pensando en eso. Por que me parezco a la Monroe ¡Ja, ja! No lo entiendo pero estoy muy feliz... Por cierto, eres todo un caballero, cualquier otro hubiera insinuado algo sobre mi habitación y sin embargo tú...

Y a mí casi se me pasa por la cabeza porque me muero de ganas de vivir cosas contigo como dormirme entre tus brazos o escuchar tu respiración... soy así de tonta. Este amor imprevisto... ceo que es algo que habia soñado muchas veces y parecía tan ridículo y absurdo, como en una película de Bogart y Bacall... ¡Increible, YO!

Me lanzo contigo Will, dame la mano y acompañame, si estás a mi lado me siento capaz de todo, juntos los dos podemos.

TQM/en inglés ILSM

LA MARGA QUE TE QUIERE... como tú dices tu Marge, tu Marilyn.

miércoles, 7 de julio de 2010

LAURA (MONÓLOGO-Historias de mujeres perfectas Cap 1-Maru García)

Laura es demasiado joven para estar en un sitio como este, lleno de profesionales de la comunicación y del marketing, que usan constantemente palabrejas en inglés, que ella, que tiene un buen nivel de idioma, ni siquiera entiende. A Laura lo que de verdad le apetece es estar en casa, en Pamplona con Iker y no aquí... Que sí, que ya sabe que necesita el trabajo, que pagan poco pero que es experiencia y como dice Susi: Si vamos a estudiar turismo, chica, pues hay que empezar haciendo esto ¿que no?
Ya, pero a Laura toda esta gente... ¡PUFF! El señor cincuentón que no se entera de dónde está la entrada, la dama boba que se queja porque le han puesto al revés la tarjeta de la acreditación, el chico que no tiene invitación y quiere pasar como sea, la dos señoras raras, raras que no hacen más que reírse...
-Mira que el mundo tiene gente extraña, pero ¿es que están todos aquí?, Si es muy fácil, yo sólo quiero estar con Iker, que mira que está guapo cuando se pone de blanco, y su pañuelo enrollado en la muñeca, en vez de al cuello y no sé como lo hace, pero pasa toda la noche y él impecable...de blanco, mi Iker.
-¡Señorita!... ¡SEÑORITAAA! por favor, que la llevo llamando hace tres horas, está sorda o es que se le ha ido la cabeza... Samuel Ledro Pina de Mark&ink.
Laura mira el ordenador intentando concentrarse:
-Perdone, pero por Samuel Lerdo no encuentro nada, ¿podría repetirme el nombre de su empresa?
-¡Es usted una mal educada! ¡Esta juventud!- dice el señor marchándose al otro mostrador.
¡Pues vale!
Laura sabe que ha hecho algo mal, pero no tiene muy claro el qué, ni realmente le importa. Se levanta con la excusa de ir al baño y se lleva el teléfono móvil escondido en el sujetador... como hacía la abuela Fernanda con el pañuelo. Juanjo Arbizu, que va a estudiar telecomunicaciones y sabe mucho, ya le ha dicho varias veces lo malísimo que es llevar el móvil pegado al cuerpo... pero ¡Juanjo tío, esto es una emergencia!
Encerrada en el baño sin tocar las paredes ni el water, Laura escribe un mensaje de amor desesperado y romántico, porque aunque el sitio no acompañe nada, el amor lo lleva ella dentro, a toda marcha y sin freno:
IKR AMR, TQM M M M Y SMPRE STARE CNTGO ;D MÑNA STARE EN PMPLN ALS 8. MILBSOS.
Bueno, a lo mejor no es romántico... pero admitamos que sí es desesperado y la verdad, aunque narrativamente hablando el mensaje no vale mucho, lo que cuenta es la intención,¿que no? (como diría Susi). Le da al botoncillo verde que hace el envío y espera un poco.
-Ahora está saliendo, ya va por Medinaceli, Tarazona... llegó- el corazón de Laura late a mil por hora, cuenta hasta 20 lentamente y luego sigue hasta llegar a 60 pero no recibe la respuesta inmediata que esperaba. el corazón se le desboca de angustia, pero él mismo no lo distingue porque segundos antes andaba desbocado por la emoción. Gracias a Dios para estos saltos están hechos los corazones jóvenes.
-¡Oiga! ¿va a salir ya?
- Sí, Sí, voy.

Laura vuelve a su puesto, pegadito el móvil a su piel, sin sonido pero con el vibrador activado. Hay un reloj enorme de diseño extravagante frente a la recepción, la aguja da la vuelta un par de veces y nada vibra en el pecho de Laura. Los latidos se transforman en un extraño dolor puntiagudo en la boca del estómago, no prueba el catering, no bebe agua, no se levanta más que para ir al baño a mirar su móvil y releer su mensaje, mirar si hay cobertura y comprobar la hora real y no la que marca el reloj raro que nadie entiende... y nada.
Las puertas del pabellón se cierran por fin y a Laura le flojean las piernas y las ideas:
-Le he dicho que le quiero, siempre lo hago y le he mandado besos y sí, le he dicho que siempre estaré con él, joder a lo mejor no tenía que haberle dicho eso, pero es que me ha salido, las prisas tía, las prisas. Pero por otra parte, es la verdad, lo que siento, me muero por pasar mi vida junto a él, me muero... ¿no puedo decírselo?
-Huy, tú estás echa polvo, pero si hemos estado todo el tiempo sentadas. Claro, no has comido nada... ya te dije que dejaras el régimen tía, que estás muy bien...
Y bla, blá, blá. Laura no escucha. Susi y una chica muy maja llamada parece ser que Ailina o algo así, consiguen llevarla hasta el metro, allí sentada mientras un amable conductor al que nunca verá la cara la lleva a casa, el móvil comienza a vibrarle en la mano...
-Pero ¿aquí hay cobertura? ¡HAY COBERTURA!
Laura ha vuelto del amarillo pálido a su color natural y con la misma rapidez vuelve al amarillo más blancuzco mientras abre más los ojos para releer el mensaje y siente la comida de ayer pugnando por salir disparada por su boca. Se tapa con la mano y casi ahoga un grito desgarrado y enormemente triste, el grito más triste que ninguno de los 3 presentes a esas horas en el vagón ha oído jamás.
Y llora. Llora sobre el móvil y sobre sus manos, moja el traje de chaqueta de azafata y el bolso que estrenó ayer. No busca un pañuelo de papel ni nada parecido porque le da igual estar moqueando todo a su alrededor, incluso la baba se le cae de la comisura de los labios porque los sollozos le impiden cerrar la boca y es que siente que se ha partido en dos por dentro, tan real es la sensación que tiene que mirarse para ver que no hay una grieta enorme que cruce su cuerpo de arriba abajo, pero ¡es tan intenso el dolor!
El mensaje de Iker es breve:
-mñana tspero a ls 10 n l br d nico tnems q hblar. mrta a vuelto.
Marta ha vuelto, y él... imbécil.
La Laura que acaba de morir en vida piensa que algo ha hecho mal... pero no tiene muy claro el qué. Y puede que no lo tenga nunca.
Porque ella no ha hecho nada mal, pero siempre tiende a pensar que todo es culpa suya porque las circunstancias no son circunstancias, sino que son satélites que giran a su alrededor.
A lo mejor es cosa de la edad.